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LA GRAN PRENSA VENDIDA Y EL FUJIMORISMO LIQUIDADO

LA GRAN PRENSA VENDIDA Y EL FUJIMORISMO LIQUIDADO

EL CIRCO SIGUE MIENTRAS HAYA QUIEN APLAUDA A LOS PAYASOS

Publicado: 2021-06-24

✅ Medios distorsionaron la realidad para favorecer a la Sra. K.

✅Campaña de odio (de clase) y racismo no prosperaron.

La felicitación del gobierno y pueblo estadounidense al Perú y a sus autoridades por las elecciones del 6 de junio, expresada por el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, es sin lugar a dudas un espaldarazo al triunfo del profesor Pedro Castillo Terrones e indirectamente le dan su estate quieto al fujimorismo perdedor.

Es más: Estados Unidos, así como todas las misiones de observadores del proceso electoral peruano, califican que este es un “modelo de democracia en la región y apoyan dar tiempo a las autoridades electorales para procesar y publicar los resultados de acuerdo con la ley peruana”.

¿Y cómo le quedó el ojo a la gran prensa nacional? Ojalá evalúe su labor: penosa, lamentable y abusiva. En toda la segunda vuelta, escamoteó, maquilló, mintió, ocultó y distorsionó la verdad para perjudicar escandalosamente al candidato de Perú Libre. Ahí quedan las portadas de los diarios de la oligarquía amarilla como un ejemplo de lo que entiende por democracia y pluralidad.

Los valores de la profesión periodística terminaron por las patas de los caballos y quedó claramente evidenciado que la corrupción es tan grande en el país que también atrapó a los medios por lo que tendrán que transformar su rol, sino quieren terminar como papel que se vende para envolver pescado en los mercados.

El grupo El Comercio, dueño mayoritario de América Televisión, Canal N y una mazorca de diarios envilecidos en la campaña electoral, fueron usados por el fujimorismo a su regalado gusto y tuvo que pronunciarse el Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana para expresar su preocupación por la injusta cobertura electoral y demandar mayor compromiso profesional con la ética, que no es otra cosa que la coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace.

El ejemplo que han dado a los jóvenes del país es que resulta más rentable ser corrupto que honesto. Que lejanas suenan ahora las palabras de don Alejandro Miró Quesada Garland, quien ejerció el periodismo por más de 60 años y manifestaba en la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Lima, que “un periódico debe ser independiente, porque no puede juzgar acertadamente si no se tiene libertad para hacerlo”.

Para el destacado periodista César Hildebrandt “la prensa escrita peruana –con las excepciones que algún día serán honradas- está hecha para convertir la estupidez en una escarapela patria. Se planeó en una caverna y un empresariado que no ama a su país sino para rebanarlo la controla y expande. Las ovejas del señor no necesitan hoy cadenas. Con unos pocos centavos diarios recibirán la ración de insignificancia que les seda”.

Para el fujimorismo, como sabemos, la prensa es cuestión de dinero. Compra periodistas y medios como cualquier otra mercancía. En la década de la corrupción “Fujimori no solo sabía de asesinatos de estudiantes, sino que conocía y permitía que el dinero de todos, destinado para la defensa nacional, pasara al servicio de inteligencia controlado por Montesinos y, luego de ahí, llegara a los bolsillos de los dueños de los medios de comunicación como forma de soborno a cambio de titulares favorables para su sucia dictadura”, recuerda el periodista Paco Moreno.

Esa sombría herencia se mantiene y al igual que en el 2011 y 2016 que fueron despedidos periodistas que se negaron apoyar a Keiko Fujimori, en el 2021 se volvió a repetir el abuso y la prepotencia. Todo comenzó con el despido arbitrario de Clara Elvira Ospina, directora periodística de América Televisión y Canal N y le siguieron los pasos más de 10 periodistas que se vieron obligados a renunciar antes de arrugar su dignidad de profesionales de prensa ante el dueño de los medios.

Finalmente, no podemos dejar de destacar la Ley del Periodista que dio el Gobierno Revolucionario de Juan Velasco Alvarado en 1970. Dicha norma daba el derecho a los periodistas a publicar en los órganos periodísticos donde laboraban, artículos de opinión bajo su responsabilidad. Es un ejemplo que ningún otro gobierno posterior se atrevió a emular por respeto al pluralismo que debe caracterizar a todo medio y a toda democracia.


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Escrito por

Gabriela Rosas Fernández

Analista Digital, defensora de los DDHH y de la Mujer.


Publicado en

Conciencia Social

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