Los altos mandos militares en retiro y otros ex uniformados agrupados en asociaciones que solo sirven para mantener y aumentar gollerías, desde la segunda vuelta han salido en defensa de la candidata de la corrupción y a desprestigiar sin mayor argumento al líder de Perú Libre, profesor Pedro Castillo.

El 22 de abril la “Asociación de Capitanes de Navío, coroneles de las FF.AA. y Policiales (ASCOREFA) se pronunció por un “NO” rotundo a Pedro Castillo, debido a que “amenaza nuestro orden constitucional, el cierre del próximo congreso y cambiar el modelo económico vigente, que nos ha permitido años de bonanza económica”. ¿Vivirá en el Perú Juan García Godos Briceño? Lo más probable es que habite entre el sol de Piura y la luna de Paita.

El día 20 de abril no olvidemos que un grupo de ex uniformados organizaron una rala reunión de amigos en la calle Tarata (Miraflores) con la finalidad de asociar al profesor Castillo con Sendero Luminoso. Benedicto Jiménez, ex coronel de la policía y operador del traficante de terrenos Rodolfo Orellana, recluido en un penal de Puno, así como el ex ministro del Interior Carlos Morán, involucrado en la compra de 4,400 computadoras para equipar los patrulleros de provincias (*) fueron los personajes más conocidos que dieron la cara en dicho evento.

El 24 de abril, 64 ex oficiales de alta graduación emitieron un comunicado en el cual “recuerdan” que el país no cayó en manos de los terroristas gracias al trabajo realizado por ellos y que las violaciones de derechos humanos fueron casos aislados. ¡Qué buen trabajo habrán hecho que hasta ahora faltan encontrar a más de 19 mil peruanos desaparecidos en la época en la que estos señoritos eran mandos militares!

El documento de marras es suscrito por el ex felón de Morales Bermúdez, sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de ciudadanos italianos durante la operación “Plan Cóndor”. También suscribe el general (r) Pedro Villanueva, autor del manual para operaciones del destacamento paramilitar “Colina”, responsable de asesinatos y desapariciones de dirigentes estudiantiles, sindicalistas y defensores de los detenidos en cárcel y los casos La Cantuta y Barrios Altos.

Además, firma el documento el general ® José Williams, incluido judicialmente en la masacre de Accomarca en la que el ejército asesinó a 27 mujeres, 12 hombres y 30 niños el año 1985. Fue absuelto del cargo de autor mediato por el podrido poder judicial en el 2016. Y así podríamos seguir con el prontuario “democrático” de muchos de los firmantes del mamarrachista pronunciamiento de los ex mandos militares.

El 18 de mayo la Asociación de oficiales, generales y almirantes del Perú (ADOGEN) envió una carta al presidente Sagasti, en la cual le piden “que se adopten las medidas necesarias a fin de evitar posibles manifestaciones y desórdenes callejeros (…) por parte de dirigentes y militantes del partido Perú Libre para manifestarse y NO reconocer el resultado de las elecciones”. Como sabemos, el tiro les salió por la culata, ¡cuándo no! También piden que el JNE entregue a los militares copia de las actas de sufragio.

La ONPE le dio el triunfo a Perú Libre al haber culminado satisfactoriamente con el conteo del 100 % de las actas de acuerdo a los estándares internacionales. Obvio que hubo irregularidades como en todo proceso electoral, pero de ninguna manera existió fraude. Todos los veedores internacionales reconocieron el trabajo de la ONPE. Todos, menos la acostumbrada perdedora y su mazorca de incondicionales que luego retiraron de su discurso barato la palabra “fraude”.

La República (LR) editorializó sobre la tentación totalitaria del comunicado de la ADOGEN “que busca darles un rol deliberante a las FF.AA. en este proceso electoral” y les recuerda que solo en países totalitarios la discusión se acalla, se anula la posibilidad de elegir, se coacta la libertad y la paz de los cementerios silencia la voz de los disidentes”.

El 16 de junio el congresista electo Jorge Montoya, del grupo fascista de López Aliaga, aquel que pidió muerte para Castillo, utilizó su cuenta de Twitter para desconocer el gobierno de Perú Libre elegido en las urnas. LR fue el único diario que destapó los exabruptos del ex almirante de caballitos de totora, quien se ganó la repulsa de las fuerzas democráticas y el rechazo de su propio partido. Hoy está denunciado y perdería su curul.

El 18 de junio los ex mandos militares, inaceptablemente se convirtieron en papagayos de la candidata de la corrupción y mediante carta dirigida al Comando Conjunto de las FF.AA. especulan que existe un fraude electoral para favorecer al candidato Castillo y que si el JNE lo proclama ganador no debería ser reconocido como jefe supremo de las FF.AA.

Según LR entre los que suscriben la misiva se encuentran 4 generales de división del ejército; 17 vicealmirantes y 27 tenientes generales de la FAP. Varios de los cuales cumplieron funciones durante el régimen dictatorial de Fujimori y estuvieron involucrados en sonados casos de corrupción, como la Caja de Pensiones Militar Policial, la compra irregular de equipos bélicos, violaciones de los derechos humanos, robo de combustible y un largo etcétera.

El jefe de Estado, Francisco Sagasti ha ordenado investigar a los ex oficiales superiores por incitar a un golpe de Estado, quebrantar el orden constitucional y amenazar al JNE. Para el pueblo peruano está claro que piden golpe de Estado para mantener sus escandalosos privilegios.

Esperamos firmeza de parte del JNE para no dejarse amedrentar por fascistas alineados con la inmoralidad y la pútrida corrupción y termine cuanto antes el proceso electoral, dando como legítimo ganador a Pedro Castillo.

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